Iglesia de Santiago Apóstol

El exterior ofrece un aspecto de fortaleza y sencillez, con torre de cuatro cuerpos divididos por ligeras impostas, siendo los muros del templo de sillar y sillarejo calizo. Preside con su mole arquitectónica es espacio de la Plaza Mayor, siendo su planta cruciforme, con una sola nave cubierta por bóveda con labores de yeserías, mostrando en algunos puntos dibujados cruces santiaguistas.

La entrada se resguarda por un pórtico o tejaroz que sostienen tres columnas toscanas, y es un arco semicircular adovelado, con la fecha de 1802 tallada en la piedra central y que especifica que es esa última restauración, y que el templo tenía el carácter de asilo, esto es, que cualquier perseguido por la justicia entraría en ella refugio y no podría ser tomado con violencia por la autoridad.

Todo el templo es, sin embargo, del siglo XVI. En el interior sobresale el altar mayor barroco con diversas tallas de santos, y una pila bautismal de gallones. También destaca la antigua talla del Santo Cristo, el venerado patrón de Solanillos.